Consúltenos su caso
En el difícil manejo de los pacientes obesos, la cirugía bariátrica juega un papel que para muchos pacientes aparece como redentor.
La gran cantidad de frustración que han traído intentos fallidos de reducción de peso por distintos métodos refuerzan la desesperanza y rabia que de por si acompaña al paciente obeso, quien ha debido soportar la presión social que surge ya como modelos inequívocos de inhabilidad física o como la antítesis de patrones corporales –casi naturales- de extrema delgadez impuestos por la cultura.
Los resultados obtenidos con este método llevan al cuerpo médico a tener cuidado en la elección de los pacientes que se practican el procedimiento. Se impone así una evaluación cuidadosa, pues la comorbilidad de los pacientes desde el punto de visa orgánico es variada y de riesgo.
Pacientes de Riesgo Psiquiátrico
Se contraindica la intervención en pacientes con retardo metal, psicosis y todos aquellos que por su estructura mental reducen la capacidad mínima de colaboración requerida para el éxito de la cirugía.
Se consideran pacientes de riesgo todos aquellos candidatos con adicciones severas, pobre control de impulsos y trastorno obsesivo compulsivo severo.
En una categoría menos dramática se encuentran aquellos con niveles de ansiedad de moderado a severo y los pacientes depresivos con episodios categorizados como depresión mayor.
El acompañar al paciente en las dificultades para acostumbrarse a la cantidad y volumen de la dieta, tolerar los estímulos olfatorios y visuales de comidas otrora muy apetecida y tolerar la presión de familiares y amigos cercanos ahora por la poca cantidad ingerida, son los primeros pasos que hay que dar en el postoperatorio por parte del Psiquiatra.
La cirugía provee un arma biológica efectiva reduciendo la ansiedad por consumir; algunos pacientes derivan su angustia soñando con suculentos banquetes pero no impactan su vida diaria ni su decisión férrea de bajar de peso.
Una vez se obtienen los primeros resultados, aquellos pacientes que persisten con síntomas depresivos, ansiosos o de otra índole son el objetivo fundamental del trabajo en salud mental.
Dr. Mauricio A. Moreno Pineda – M.D. Psiquiatra