Un cambio de vida!
La cirugía bariátrica es un tratamiento para el manejo de la obesidad con más de 44 años en uso y actualmente se le considera como el único tratamiento efectivo para perder el exceso de peso y mantener los resultados con excelente calidad de vida.
Básicamente consiste en reducir, mediante distintas técnicas (gastroplastia, bypass gástrico, banda ajustable, etc.), la capacidad del estómago y alterar el recorrido intestinal para evitar la absorción de las grasas durante el proceso digestivo.
Hasta hace poco, esta cirugía se realizaba por medio de incisiones de gran tamaño (laparotomía) y manejando índices amplios de mortalidad y enfermedad posterior.
Hoy en día el pacientes es intervenido por vía laparoscópica a través de pequeñas incisiones (menos de 6mm). Por donde se inserta todo el instrumental, como son la cámara y luces que permiten al cirujano operar con alta precisión en el interior de la cavidad abdominal, logrando así que en el paciente una recuperación más rápida, mínimo dolor postquirúrgico, breve incapacidad y daño mínimo sobre la pared abdominal.
La cirugía bariátrica por laparoscopia sólo debe ser ejecutada por un grupo tratante (mínimo dos cirujanos) con un nivel de entrenamiento elevado ya que la complejidad del procedimiento así lo elige. Un médico se considera entrenado para cirugía bariátrica por laparoscopia cuando ha realizado no menos de 100 procedimientos; sin embargo este nivel de entrenamiento solamente lo convierte en principiante avanzado. El nivel de experiencia óptima se consigue cuando el cirujano ha manejado alrededor de 400 casos.
La sociedad Americana de Cirugía Bariátrica considera que un grupo de alto rendimiento es aquel que tiene una experiencia mayor a 400 casos y que realiza por lo menos 320 cirugías al año. Nuestro grupo a la fecha tiene reportados 9.000 casos de cirugía bariátrica por laparoscopia, con una frecuencia de 80 a 100 cirugias al mes y un índice de complicaciones menor al 1%
Otro punto de gran importancia es el tipo de tecnología utilizada puesto que no todos los equipos son aptos para esta operación. Se necesitan cámaras y monitores de alta resolución en imagen, fuentes de luz que propicien buena iluminación y por último tener a disposición instrumental de corte y disección de alta calidad.
Todo esto se traduce en un alto nivel de seguridad clínica, mínimo riesgo para el paciente y un alto porcentaje de cirugías exitosas.